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jueves, 7 de junio de 2012

EL LIMITE DE LA CONSCIENCIA DE LOS SIMIOS HEDIONDOS (HOMO SAPIENS)

Por Salvatore Scimino
7 de junio de 2012


                             Admiro a los humildes y a los que luchan
                        por los Derechos de los Animales y las Plantas.
              
Fuente: Google images

Nos gusta vanagloriarnos de nuestra superioridad sobre "las bestias" sin ponernos a pensar que las verdaderas y auténticas bestias somos nosotros. No es necesario demostrar que los humanos somos seres horrendos (Fig. 1), el mismo satanás palidece ante nuestra criminalidad y crueldad: guerras, matanzas, asesinatos, ladronicio, estafas, violaciones, maltrato... el lado oscuro de Homo "sapiens" quizás sea más grande que el mismísimo Universo o Multiversos. Lo que me hace pensar a veces que el nombre más apropiado para el planeta que habitamos sería Dolora!


Figura 1. Chinos aporreado un perro.  Fuente: LOS ANIMALES SON DE DIOS, LA BESTIALIDAD ES HUMANA



Nuestra "consciencia" (el parloteo interno de nuestra cabeza, diarrea mental, tormentas neurológicas copulatorias...) nos da una excusa para avasallar, abusar, torturar, explotar, matar a los demás seres, incluso a nuestra propia especie, con quienes compartimos este planeta (Video 1). Somos unos canallas hijos de puta! 


                 ADVERTENCIA: PUEDE OFENDER PERSONAS SENSIBLES
Video 1. La crueldad de la industria avícola por humanos "conscientes". Subido por el 03/01/2011


La "consciencia", esa cualidad que sólo "el hombre posee" y los que cuestionan esta premisa son ostrizados o tildados de locos, esa cualidad que a cada rato nos dicen que es tan "especial" que con ella incluso "podemos alterar la estructura del universo que nos rodea", es una ilusión. 

Decir que no tiene límites y que podemos ser dioses es una brebaje que nos emborracha para mantenernos entumecidos, entretenidos, quietos, subordinados, encadenados. Es simplemente psicología barata para dormir a las masas de borregos humanos. Desde esta perspectiva, cualquier religión, o tendencia cultural psicótica inventada por el sistema, como institución cae dentro del "opio de las masas" (Fig. 2).

               Figura 2. El opio electrónico de los borregos humanos. Fuente: Taringa!


La "consciencia humana" es limitada. Ni yo mismo me entero de la consciencia del que tengo al lado a no ser que me diga que ella o él también están conscientes. Es decir, sé que tú estás consciente porque me tú dices que los estás. Necesitaría un aparato electrónico para captar las ondas electromagnéticas de tu cerebro (Fig. 3) o algún tipo de entrenamiento para espía psíquico.


         Figura 3. Ondas cerebrales del mono desnudo (Homo sapiens). Fuente: Taringa!


Baste un ejemplo (Fig. 4-5). Dice Johnson (2008) que "la consciencia humana tiene sus límites. Tiende a ser muy aguda en las escalas de la existencia humana, pero tan ignorante como las bacterias en otras escalas. Cuando los ciudadanos de Londres y de otras ciudades por primera vez empezaron a vivir juntos en números extraordinarios, cuando ellos comenzaron a construir mecanismos complicados para almacenar y desechar sus inmundicias, y empezaron a sacar agua para beber de los ríos, los humanos lo hicieron sabiendo conscientemente de sus acciones, con alguna clara estrategia en su mente. Pero ellos estaban absolutamente ignorantes del impacto que aquellas decisiones tendrían sobre los microbios: no solo en hacer que las bacterias se volvieran más numerosas sino también en transformar su código genético. El londinense gozando de su nuevo váter o su caro sistema de distribución de agua en su propia casa de la Southwark Water Company no solo estaba reingenierando su vida privada para hacerla más cómoda y lujosa. El estaba también, sin enterarse, (sin consciencia) reingenierando el ADN del Vibrio cholerae con sus acciones. El londinense estaba convirtiendo a la bacteria en un microbio más letal."  


Figura 4. El colector de la mierda (gong farmer) en Inglaterra Tudoriana. Fuente: Techlure.  




      Figure 5. La contaminación antropogénica del río Thames. WaterHistory.org

Así funcionamos, incluso nuestra diosa la ciencia, y los que consumimos los inventos de la civilización actual vamos por la vida dormidos, con consciencia limitada o sin ella, sin responsabilidad moral, y digo moral (programación equilibrada) por si acaso existe tal cosa. Somos un barco a la deriva, donde marinero y capitán sólo se preocupan de la ganancia económica inmediata sin tomar en cuenta que el barco se les está hundiendo.

Vosotros podéis sacar más ejemplos. Las estupideces de nuestra consciencia limitada o carestía de ella continúan en muchos ámbitos: el problema serio del plástico en el océano, los pesticidas, los alimentos transgénicos, la destrucción de los bosques, las guerras biológicas, los desechos y residuos tóxicos (nucleares e industriales), la e-basura, los gases de efecto invernadero, pobreza antropogénica... y más recientemente los nanotubos de carbón que estamos desparramando en el medio ambiente. Da escalofrios! Estamos locos!!

Así es de que no me vengas con ese cuento de que somos "criaturas conscientes y superiores a las otras especies". FUCK!

Lo que sí tenemos como especie es mucha imaginación. Somos expertos en pajearnos o masturbarnos la mente. O porqué no, somos bestias dementes.

Esta cualidad de la imaginación (la neocórtex) nos dió "el edge", la ventaja para sobrevivir y evolucionar hasta donde estamos. En la noche de los tiempos, aquel que se imaginaba dónde podía haber comida o en qué lugares podía estar la presa, obviamente acarreó una ventaja para su banda de cazadores y recolectores, y a su vez fue más respetado como "especial", una especie de lobo alfa primigenio. Fue el principio de las jerarquías en nuestras sociedades. 

A partir de aquí en adelante se afianzó en nuestros genes lamer culos igual que los perros (Video 1) ante la necesidad de la supervivencia. Nos gusta seguir al líder, de lo contrario no habría gente poderosa ni ídolos ni nadie a quien admirar y/o seguir.


                         
                        Video 1. Perro lame culo. Subido por el 13/08/2008



Sabiendo que somos bestias de manada y que la emoción rige nuestra razón, o que somos bichos irracionales, no me sorprende que a cada rato los gules de la prensa nos pongan en la portada de sus periódicos la foto de algún famoso,  que murió porque se tragó una espina de pescado o se le atravesó un pedo.

Lo malo es que permitimos que imbéciles, viles ladrones, antropófagos, chupopteros, ecovampíricos, mafiosos, violadores de niños y malvados de toda índole se pongan al mando del timón y nos guíen. Son "pastores" diabólicos sin ninguna clase de consideración para sus ovejas! Y para colmo de males les lamemos el culo! Damos asco!

Pero ahora que estamos al borde del caos ecológico, político, social y militar, y agrego militar porque siempre estamos cagados de miedo ancestral y armados hasta los dientes desde aquella época cuando nuestros vecinos nos papeaban hace miles de años, problemas derivados de nuestra capa cerebral productora de imaginación, invención, como quiera que le quieras llamar, ésta misma nos puede aportar una solución. 

¿Cuál es? Imaginarnos en el lugar del otro en todo el espectro evolutivo, partiendo de qué si no es bueno para tí no lo será para el otro, ante cualquier decisión. Es decir "no hagas al otro lo que no quieres que te hagan a tí mismo". Por lo tanto, son buenas metas el cultivar la empatía y despertar la biofilia, el lado bueno de nuestra especie. 

Es aquí donde las madres tienen un crucial papel y muchas, diría demasiadas, son unas inútiles mentecatas, más preocupadas por banalidades  y gilipolleces, aparte de criar su vástago lo más alejado posible de la naturaleza. Relevan su trabajo, por no decir se quitan los críos de encima, a los maestros en las escuelas pero para cuando llegan allí los niños ya llevan el cerebro dañado. Y ¿qué tal si al niño le toca un maestro que prefiere ver pornografía en su ordenador portátil en lugar de enseñar? Desgraciadamente por allí pululan maestros perdidos de este calibre. 

Tal como Shakespeare dijo, "no se puede tocar una rosa sin tocar una estrella." Siendo así, nuestras decisiones deben ser balanceadas para el beneficio de todos. Al fin y al cabo todos somos uno y uno somos todos (Fig. 6).

                      Figura 6. La Naturaleza es integral. Fuente: Necesito de Todos.


El futuro está en nuestras manos. Tenemos una deuda con las pasadas generaciones y una obligación con las venideras. No sólo con aquellas de nuestros congéneres, también con todas las demás. No lo jodamos más de lo que ya está este bello planeta (Video 2).

                    
                 Video 2. El bello planeta Tierra. Subido por el 02/04/2011


Si vas a dar de beber al sediento, saca el agua buena de tu pozo y compártela con alegría.

La mía te la doy de todo corazón aunque a veces te parece amarga, pero lo hago para que despiertes. Me gusta sacudir la rama de tu árbol para que salgas de tu sonambulismo de admirar sólo tu ombligo. No estás solo, tienes a muchos huéspedes en casa y como buen anfitrión a todos debes atenderles bien.

Y recuerda, antes de mover una piedra, ten cuidado no se te venga la casa encima. Y si vas a lamer culo, al menos escoge el culo de alguien que valga la pena, no un patán y canalla. ¿Sabes escoger? Ojalá!


Referencias

Johnson, Steven (2008). The Ghost Map: A street, an epidemic and the hidden power of urban networks. Penguin Books, London. 312 pages.

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